Se trata de un conjunto constituido por una antigua casa señorial que ya fue transformada en Centro Cultural en los años 80.
Los objetivos de la reforma eran mejorar las instalaciones, actualizando la climatización del edificio y la iluminación de las salas de exposición y modificar el esquema de funcionamiento del Centro para adaptarlo a las nuevas necesidades que han ido apareciendo.
La intervención mejora el funcionamiento del Centro re-situando varios usos al tiempo que se actualizan las instalaciones y se adapta para minusválidos.
Tras el proyecto de reforma, el acceso desde el exterior se hace desde la amplia acera, liberada de coches, a un espacioso vestíbulo pasando a través de un arco de piedra situado en un extremo del jardín, de manera que este se percibe y se disfruta ya desde la entrada. El control pasa a estar en un mueble que sirve también para exposición y venta de las publicaciones al tiempo que oculta la escalera de bajada al almacén de libros.
La cafetería se ubica en la planta baja, con la cocina en la entreplanta superior, mejorando sustancialmente el funcionamiento del centro. Las salas de exposiciones principales se mantienen en la planta noble modificándose los techos para los nuevos sistemas de iluminación museística. La sala de exposiciones menores, que estaba en planta baja y entreplanta, se sitúa en un ala en la planta segunda. Las plantas segunda y tercera intercambian los usos de manera que las aulas pasan a estar en la segunda sin necesidad de atravesar las oficinas, y la tercera y última planta pasa a ser completamente privada dedicándose a despachos, salas de reuniones, administración y archivo.